lunes, 13 de octubre de 2008

Organización para Afrontar las Emergencias

Parte importante de la eficiencia de una organización destinada a afrontar situaciones de emergencia, radica en el conocimiento cabal de las condiciones y características de
la red vial que le corresponde atender, así como de la recopilación y procesamiento de antecedentes de situaciones experimentadas en emergencias pasadas. Por lo tanto no es posible, ni conveniente, imponer una organización única; cada región o zona del país debe definir su propia organización tomando en consideración algunos criterios básicos y adaptándolos a sus propias peculiaridades.

En este aspecto es altamente conveniente disponer del Sistema de Información Geográfica (SIG), que es
un programa computacional que integra las operaciones matemáticas, que usualmente se realizan con antecedentes estadísticos, con los beneficios que ofrece una visualización y análisis geográfico en mapas y cartas.

Las consideraciones básicas que se deben tener en cuenta al definir una organización para las emergencias son:




- Asignar tareas muy específicas a miembros claves de la organización, a quienes corresponderá actuar sin dilaciones
tan pronto se den las condiciones previamente definidas para gatillar la movilización.

- Definir un sistema que permita, hasta donde sea posible, prever aproximadamente los tipos y localizaciones de los daños que provocan fenómenos de diferentes magnitudes. Por ejemplo, relacionar precipitaciones de cierta intensi- dad y duración con inundaciones en partes de la red.

- Disponer de un catastro o listado de los sectores o lugares de la red vial más susceptibles de dañarse en función del tipo de fenómeno que origine la emergencia; debe basarse, de preferencia, en la experiencia de situaciones pasadas. Por ejemplo: tramos con taludes de cortes inestables donde se producen derrumbes a partir de sismos de una deter- minada magnitud hacia arriba; puentes y/o sus accesos que se ven amagados durante los grandes deshielos, tramos donde se produce hielo cuando la temperatura del aire baja de cierto nivel, etc.

- Designar una persona para que mantenga un contacto permanente con las entidades que generan información útil para la predicción de un fenómeno. Por ejemplo: Dirección Meteorológica para pronósticos sobre el tiempo atmosfé- rico, Dirección General de Aguas para evaluar la nieve acumulada, centro sismológico que defina la intensidad de un sismo, Armada de Chile para pronósticos de marejadas, etc.

- Designar técnicos para que recorran las áreas amagadas, los que deben entregar informes con una descripción y evaluación de los daños provocados y, en lo posible, acompañarlos con fotografías.

- Una vez finalizada la emergencia parte de la organización debe procesar la información emanada del evento, correlacionando antecedentes sobre la magnitud del fenómeno con los daños originados, e integrando los resultados
a las experiencias previas. Idealmente este análisis debe retroalimentar el sistema existente de manera de ajustarlo cada vez más a la realidad.

- Designar personal especializado en instalar señalización de emergencia. La señalización de advertencia del peligro
es un aspecto clave para evitar accidentes, por lo tanto, es conveniente que, una vez conocida la emergencia, sea personal especializado con conocimiento de los criterios y normas de señalización quién defina el tipo de señal por colocar y quién proceda a instalarlas.

- Designar un ente centralizador, que disponga de personal entrenado para procesar la información proveniente del terreno, programar los trabajos y la modalidad de ejecución, estimar costos, identificar el origen de los fondos para destinar a la emergencia, programar el uso de los equipos y el personal, etc.

- Disponer de personal y procedimientos rápidos y eficaces para informar al usuario de las rutas bajo emergencia.

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