Con un avance del 79 por ciento, 1.266 kilómetros de un total de 1.597, y cuatro tramos inconclusos (331 kilómetros) en la parte boliviana, la entrega final de la carretera interoceánica que une Brasil, Bolivia y Chile se postergó un año más, hasta 2011. Sao Paulo informó que concluyó el total de su parte y Chile comprometió entregarla el próximo año.
Así lo revela el acta de conclusiones del Segundo Encuentro del Corredor Interoceánico, celebrado el 4 de julio reciente en la ciudad de Cochabamba.
El documento, en el punto 11, sobre transporte, señala que la delegación nacional informó que los dos tramos ubicados en el sudeste (Santa Cruz) se entregarán en marzo de 2011 y los otros dos, en occidente (Oruro), se concluirán en septiembre de 2010 y marzo del siguiente año.
Chile informó que aún le faltan dos tramos de conexión a Iquique que entregará en marzo y septiembre de 2010, y por la ruta paralela a Arica debe hacer una reposición y mantenimiento que concluirá en 2011.
El más adelantado en el proyecto de integración vial es Brasil, que tiene sus vías operables con trabajos de mantenimiento.
El viceministro de Transportes, José Kinn, reconoció el retraso en los cuatro tramos, pero aseguró que se tomaron los recaudos necesarios para poner al día los cronogramas fijados con las empresas concesionarias.
Según esta autoridad, hubo problemas por el incumplimiento de las adjudicatarias, el desembolso de recursos o el encarecimiento de los materiales de construcción en los últimos meses.
La carretera interoceánica es un proyecto de tres países: Brasil, Chile y Bolivia, y fue acordada en un encuentro presidencial de diciembre de 2007.
De acuerdo con la información publicada en la página web del Ministerio de Obras Públicas, por el momento hay un avance del 75 por ciento.
La vía, de 5.850 kilómetros de longitud, permitirá conectar los océanos Pacífico y Atlántico. En el primero está el puerto de Iquique (Chile), y en el otro, Santos (Brasil); además cruza tres departamentos bolivianos: Santa Cruz, Cochabamba y Oruro.
La inversión para su ejecución es de 373 millones de dólares en el lado brasileño, 132 millones de dólares en el boliviano y 93,2 millones en el chileno.
Reacciones
El titular de la Secretaría Departamental de Caminos de la Prefectura de Santa Cruz (Sedcam), Luis Alberto Castro, ratificó que existe un retraso en las obras.
“Pensábamos tener habilitado el año 2009 el corredor bioceánico (en el tramo) Santa Cruz-Puerto Suárez”.
Explicó que de los dos tramos críticos, la vía El Tinto-San José de Chiquitos se halla en fase de construcción, pero sin fecha de conclusión por culpa de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC), entidad estatal que, según él, no hizo nada en alrededor de 40 kilómetros.
De acuerdo con la información de ABC, de los dos tramos en Santa Cruz, el primero tiene una longitud de 125 kilómetros, de los que 25 están concluidos con pavimento rígido y 100 aún se trabajan con superficie de ripio.
El otro tiene 82 kilómetros de longitud: 20 fueron concluidos con pavimento rígido y 62 kilómetros están en ejecución con una superficie de grava.
En ambos, la institución justificó el retraso en “el incremento del precio de los materiales de construcción y modificaciones en el contrato”. En 2008, a raíz del alza en el precio del petróleo, que llegó hasta 140 dólares por barril, al igual que las cotizaciones internacionales de los minerales, como el fierro y el cobre, el valor de los insumos y la mano de obra sufrieron ajustes frecuentes.
Así, la Cámara Boliviana de la Construcción (CBC) solicitó al Órgano Ejecutivo el reajuste en los precios de los materiales en las obras licitadas. A la par, mediante el Decreto Supremo 29603, del 11 de julio, el Gobierno autorizó a las empresas a escoger cuatro insumos de una lista seleccionada en la misma norma y pedir el reajuste con el incremento del valor.
En occidente, los dos tramos sin terminar están en la región de Oruro. Kinn explicó que en uno está empezando la construcción y el otro está en “fase de procedimiento contractual” (trámite para la firma del contrato) para que inicien el trabajo.
Los datos de ABC señalan que el primero une las poblaciones de Pisiga, en la frontera con Chile, y Huachacalla, situada a 72 kilómetros.
La ruta se halla en construcción con un suelo de grava e igualmente presenta un atraso. La vía en conflicto es Toledo-Ancaravi, de 52 kilómetros de longitud. Según ABC, el proyecto carretero tuvo un proceso de licitación complicado, una negociación por el incremento de precios y un retraso en la aprobación del financiamiento que ronda los 26,8 millones de dólares proveído por el Gobierno de Italia.
Incluso, la información de ABC señala que la fecha de ejecución será entre 2009 y 2012.
De acuerdo con el presidente de la Federación de Empresarios Privados de Oruro (FEPO), Luis Ramiro García, desde 2007 la ABC se comprometió a terminar la vía porque tenía los recursos y el diseño del proyecto, pero ni siquiera empezó las obras.
En un comunicado oficial de la institución, fechado el 3 de abril de 2007, afirma que “la ABC en una última reunión-trabajo que sostuvo con el prefecto de Oruro, Luis Aguilar, y los consejeros departamentales de las provincias de Charangas, Saucarí, Litoral y Sabaya determinó el inicio de la construcción de obras en el tramo Toledo-Ancaravi en la presente gestión, por ser este proyecto una prioridad para el Gobierno”.
Según la afirmación de quien entonces fue su presidenta, Patricia Ballivián, el financiamiento fue gestionado por el propio presidente Evo Morales. Del total, 21,8 millones de dólares serían puestos por la cooperación italiana y cinco millones de dólares por la Prefectura.
En esa fecha, el proyecto de complementación y readecuación estaba en etapa final de revisión para pasar a la licitación. Según García, este comunicado surgió a raíz de una denuncia hecha por su entidad, puesto que la carretera tiene una antigüedad de 75 años y no recibió prioridad ni del Ejecutivo ni de la Prefectura, a pesar de su importancia para Oruro.
Explicó que en un recorrido que se hizo hace una semana se pudo verificar que del lado chileno se avanza en la construcción en tramos de 40 kilómetros.
Sin embargo, en el lado boliviano, desde Pisiga hasta Huachacalla, se evidenciaron solamente labores en la plataforma y el alcantarillado y, a diferencia del tramo a Toledo, “no hay ni siquiera movilización de equipo”.
El empresario recibió información de la brigada departamental de Oruro en el Congreso que confirma que la construcción fue adjudicada pero que la demora en su ejecución se debe a un reajuste de precios, aunque estaría a punto de empezar.
La conclusión del corredor interoceánico beneficiará al menos a 21 regiones en los tres países sudamericanos. Principalmente se espera que incremente el comercio y el turismo.
Entre 2007 y 2009, la Administradora Boliviana de Carreteras concluyó cuatro tramos: San José de Chiquitos-Roboré, desde este último punto hasta El Carmen, y desde ahí hasta Arroyo Concepción, y en el otro extremo acabó Huachacalla-Ancaravi.
La siguiente evaluación trinacional sobre el avance de obras será en septiembre en Chile.
Los últimos días de julio, los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y de Chile, Michelle Bachellet, se reunieron en Sao Paulo para evaluar la integración comercial entre ambos países.
En esa ocasión, se anunció que se programaría otro encuentro entre esos dos mandatarios y el presidente Morales para puntualizar los pasos que se darían para finalizar las obras de la vía.
El sector exportador cruceño será el mayor beneficiado con la habilitación de los corredores de integración, principalmente el bioceánico este-oeste, que le permitirá ahorrar por año cerca de 15 millones de dólares en costos de exportación, vinculados al transporte de mercadería.
Queda pendiente para el Estado el compromiso de habilitar las rutas del denominado “corredor norte”, que unirá de manera permanente también a Brasil, Bolivia y Chile, pero a través de Beni y el norte de La Paz.
El país, Chile y Brasil evaluaron los avances
La delegación boliviana que participó en el segundo encuentro del corredor interoceánico, el 4 de julio, planteó a Brasil y Chile que la carga de origen en esos países hacia territorio nacional sea trasladada por transportistas nacionales o, en su defecto, que sea movilizada por los transportistas de las dos naciones vecinas, además de que un porcentaje de la carga en tránsito sea transportado por bolivianos.
Al respecto, la delegación de Brasil señaló que el Acuerdo sobre Transporte Internacional Terrestre (ATIT) no toma en consideración la posibilidad de creación de un porcentaje de carga para esta finalidad; sin embargo, anunció que presentarán observaciones complementarias en septiembre.
Igualmente sugirió que los aspectos de la compensación por desgaste de carretera se basen en criterios de reciprocidad sin exclusividad para ninguno de los tres países; Chile comparte ese criterio.
Se intercambiaron opiniones sobre la responsabilidad por terceros y seguros sobre la carga y pasajeros que se aplicará en el Mercado Común del Sur (Mercosur) en el marco del Acuerdo sobre Transporte Internacional Terrestre. La idea es armonizar la normativa y los valores de las pólizas vigentes.
En lo relativo a la autorización de tránsito por medio digital, Brasil reiteró que está a disposición de Bolivia el sistema informático que usa para el control de vehículos. Su Gobierno también ofreció capacitación de personal para el uso del sistema, mientras que Chile comentó su experiencia en el lado peruano en relación con el manejo de instrumentos y autorizaciones digitales.
El comercio es el afectado
La postergación en la entrega del Corredor Interoceánico Brasil-Bolivia-Chile para el año 2011 perjudica al sector exportador porque Iquique se potenciará con la nueva ruta y el transporte terrestre en camión ayudará a subir la capacidad del flujo carguero a Brasil.
El presidente de la Federación de Empresarios Privados de Oruro (FEPO), Luis Ramiro García, y el presidente de la Cámara de Exportadores de Santa Cruz (Cadex), Ramiro Monje, coincidieron en señalar que este retraso afecta al sector productivo nacional.
Las exportaciones al primer trimestre del año a territorio brasileño sumaron 414,7 millones de dólares, y las importaciones, 188,3 millones. Las ventas a Chile llegaron a 13,8 millones de dólares, y las compras, a 60,9 millones, lo que refleja un déficit comercial.
El empresario orureño explicó que la carretera por Pisiga habilitará tres puertos: Iquique, Antofagasta y Mejillones; sin embargo, lo más importante es que igual existe la proyección del Puerto Seco.
Actualmente el puerto más usado para las exportaciones e importaciones en Chile es el asentado en la ciudad de Arica, porque la ruta es más transitable en comparación con la vía por Iquique.
García señaló que dos factores mejorarán a partir de la conclusión de la salida por Pisiga; el primero relacionado con las tarifas de flete del transporte, que por Iquique es 30 por ciento más caro que por Arica, donde fluctúa entre 40 y 45 dólares la tonelada. Esta diferencia, señaló, es porque en este último puerto se lleva mercadería así como se la importa.
Contrariamente, por la otra vía se hace más caro el traslado porque los camiones retornan vacíos. “Habrá más competitividad”.
Otro aspecto que será beneficioso implica el uso del Puerto Seco en cuanto a logística, almacenaje y aranceles, además del tiempo, que permitirá ahorrar aproximadamente tres horas en el viaje.
Monje subrayó que el beneficio de la salida por carretera a Brasil permitirá diversificar las alternativas de exportación, puesto que actualmente sólo puede usarse el ferrocarril o el barco por el río Paraguay. Sin embargo, argumentó que ambas opciones tienen hoy un cupo muy limitado, de entre 300.000 y 400.000 toneladas por año, mientras que la demanda del sector exportador es de un millón de toneladas; asimismo, reconoció que por carretera esto se encarece.
La exportación de soya se hace a través de Arica, mientras que por Iquique ingresan autos y máquinas de industria asiática.
Los productores bolivianos tienen también la esperanza de que pueda mejorar la conexión hacia el Atlántico, por donde se exporta n soya y otros productos oleaginosos en barcazas de calado menor, por los problemas que se presentan en los ríos de la cuenca del Plata. Sin embargo, ésta es otra tarea pendiente del Gobierno nacional.
Corredor Interoceánico Brasil-Bolivia-Chile
Tramo Longitud (km) Ubicación Superficie Situación actual
Caracollo-Cochabamba 187 Oruro-Cochabamba Pavimentada Mant. rutinario
Cochabamba-Villa Tunari 161 Cochabamba Pavimentada Mant. rutinario
Villa Tunari-Santa Cruz 317 Cbba-Santa Cruz Pavimentada Mant. rutinario
Santa Cruz-Pailón 61 Santa Cruz Pavimentada Mant. rutinario
Pailón (Paraíso)-El Tinto 125 Santa Cruz Pavimento Rígido/Grava 25 km concluidos
El Tinto-San José de Chiquitos 82 Santa Cruz Pavimento Rígido/Grava 20 concluidos/
62 en ejecución
San José de Chiquitos-Roboré 138 Santa Cruz Pavimento Rígido Mant. rutinario
Roboré-El Carmen 140 Santa Cruz Pavimento Rígido Mant. rutinario
El Carmen-Arroyo Concepción
(Hacia Brasil) 108 Santa Cruz Pavimento Flexible Mant. rutinario
Oruro-Caihuasi 37 Oruro Grava En construcción
Oruro-Toledo 47 Oruro Pavimentada Mant. rutinario
Ancaravi-Toledo 52 Oruro Grava En construcción
Huachacalla-Ancaravi 70 Oruro Pavimentada Mant. rutinario
Pisiga (hacia Chile)-Huachacalla 72 Oruro Grava En construcción
El Corredor interoceánico también tenía una segunda opción de conexión con Brasil por San Matías, pero ésta fue descartada y se optó por Puerto Suarez.
Fuente: Administradora Boliviana de Carreteras
Más datos
El proyecto se firmó en un acuerdo trinacional en diciembre de 2007, en la urbe paceña.
El objetivo es potenciar la integración de tránsito entre los tres países regionales.
El comercio entre Brasil, Bolivia y Chile se beneficiará con esta ruta transcontinental.