El presidente Evo Morales entregó el domingo el tramo Huachacalla-Pisiga, de 78 km, en el departamento altiplánico de Oruro, que unirá el suroeste de Bolivia con Iquique, Chile, y a la vez eslabón de la carretera que conectará, en su espectro regional, los puertos del Pacífico y en Atlántico.
"Ahora venimos a hacer esta entrega oficial del camino Huachacalla-Pisiga, para que sepan ustedes y el pueblo que estamos integrando Bolivia", subrayó el mandatario en un acto realizado en la localidad de Pisiga, cerca de la frontera con Chile.
Según la Administradora Boliviana de Carreteras, esa obra demandó una inversión de más de 30 millones de dólares y garantizará el tránsito seguro, diario y constante de mercancías y personas hacia la región fronteriza con Chile.
Además, consolida el penúltimo tramo de la vía Pisiga-Oruro y asegura el segundo ramal occidental del Corredor Bioceánico con una extensión de 4.700 kilómetros que unirá Brasil-Bolivia y Chile, es decir, Sudamérica de este a oeste.
"Fíjense cómo vamos integrando a Oruro y otros departamentos, no solamente con otros departamentos, sino con otras naciones", indicó.
Por otra parte, Morales garantizó recursos económicos para la construcción de un colegio y un coliseo en la localidad de Pisiga, además de la donación de computadoras y la creación de una empresa de agua potable para esa región fronteriza.
"De esta manera compañeros y compañeras, en esta corta presencia, se atienden las demandas que tienen nuestras poblaciones en la frontera", remarcó.
Tras la defección de Italia, la Corporación Andina de Fomento (CAF) se avino a financiar 83 por ciento del costo de esta carretera que desde este domingo tornó expedito el tránsito de vehículos entre el Altiplano de Bolivia y los puertos del Pacífico sur.
El restante 17 por ciento de contraparte corrió por cuenta de la Gobernación de Oruro.
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