sábado, 22 de septiembre de 2007

ESTRATEGIA PARA EL CONTROL DE LA NIEVE Y DEL HIELO: Demarcación

Para facilitar las labores de despeje de la nieve, muchas veces es conveniente colocar palos o estacas, tanto para delimitar las áreas de las que debe removerse la nieve, como para marcar obstrucciones u obstáculos. Los objetos que son obstáculos para las barredoras de nieve incluyen, entre otros; barreras de seguridad, muros de boca de alcantarillas, extremos de cunetas revestidas, grifos de agua y otras estructuras pequeñas susceptibles de ser cubiertas por la nieve.

Las estacas pueden ser de muchos diferentes materiales, pero para caminos rurales, donde el peligro de vandalismos es una realidad, las cañas de coligüe pintadas con franjas horizontales de unos 0,50 m de alto y de colores diferentes y adecuados para la nieve, resultan económicas y dan el resultado esperado. Deben sobresalir alrededor de 1,5 m por sobre la plataforma del camino y, en todo caso, ser más altas que la altura de nieve esperada. Deben instalarse a fines del otoño, antes que el suelo se congele. El distanciamiento a que se colocan es variable, pero normalmente da buenos resultados instalarlas cada 50 m en tramos rectos y cada 30 a 35 m en curvas.

Al final de la temporada de nieve las estacas deben retirarse del camino y almacenarse en lugares apropiados.

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