Del Sistema de Control de Calidad
a) El Sistema de Control de Calidad de las obras viales involucra tres entes. El Laboratorio de
Autocontrol, encargado de realizar los ensayos necesarios para garantizar la calidad de la
totalidad de las obras, durante su ejecución. Paralelamente actúa el Laboratorio de la Inspección
Técnica de Obras (ITO), cuyo objetivo central es verificar y validar el trabajo de Autocontrol.
Finalmente, los Laboratorios de Vialidad Regionales y/o Provinciales supervisan el cabal
cumplimiento de este sistema de control, conforme a las pautas e instrucciones impartidas por el
Laboratorio Nacional de Vialidad. Esta última instancia es la encargada, entre otras funciones, de
administrar el Sistema de Control de Calidad Vial, para lo cual realiza la labores de: formación,
acreditación, supervisión y evaluación de los laboratoristas viales.
b) El Laboratorista Vial es el encargado de realizar los muestreos, ensayes, mediciones y análisis
necesarios para verificar el cumplimiento de las especificaciones técnicas de las obras conforme a
la normativa vigente, en lo que dice relación a la calidad de los materiales empleados, métodos de
ensaye utilizados, requisitos de diseño y otros aspectos relacionados con la ejecución de éstas.
c) El ingreso al Sistema de Acreditación para Laboratoristas Viales será a través de la aprobación del
primer Curso, denominado clase “C”, que se dictará en regiones de acuerdo a la programación
que anualmente preparará el Laboratorio Nacional.
d) El Laboratorio Nacional de Vialidad llevará un registro de todos los laboratoristas que participen en
el control de calidad vial. Para tales efectos existe una clasificación de los laboratoristas viales en
tres niveles o clases: “A”, “B” y “C”.
El Laboratorista Vial clase “C” es el encargado de realizar los ensayos rutinarios de control, bajo la
supervisión de un Laboratorista “A” o “B”.
El Laboratorista Vial clase “B”, segundo eslabón de esta cadena, está capacitado para dirigir un
laboratorio de faena en obras de pequeña a mediana envergadura, bajo la supervisión del
profesional a cargo de la obra, para lo cual debe conocer y dominar las técnicas de muestreo y
ensaye, evaluación e interpretación de resultados, confección y emisión de informes y manejo de
personal (laboratoristas). Un laboratorista nivel “B” sólo podrá tener a su cargo un laboratorio
cuando posea una experiencia mínima de dos años en faena.
El Laboratorista Vial clase “A”, dado el mayor nivel de conocimientos y experiencia adquiridos,
está habilitado para administrar laboratorios de faena en obras de mediana a gran envergadura,
bajo la supervisión del profesional a cargo de la obra, para lo cual, además de dominar las
materias requeridas para el nivel “B”, está capacitado para manejar información técnica y
administrativa del desarrollo del contrato de obra vial, control de calidad de los materiales,
dosificaciones y diversos aspectos constructivos.
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