De las áreas definidas deberán removerse todos los materiales que se hubieren depositado, tales como suelos finos decantados, escombros, derrumbes, basuras y cualquier otro material o elemento extraño que, de alguna forma, interfiera con el normal escurrimiento de las aguas, o que impida que la obra cumpla cabalmente el objetivo para el cual fue concebida. Se deberá dejar la sección en la forma más homogénea y similar posible a la del proyecto original. Los taludes de los elementos no revestidos deberán quedar con una inclinación mínima de 1 : 3 (H : V), salvo que el proyecto original hubiera indicado una inclinación mayor, en cuyo caso se mantendrá esta última.
Los equipos y procedimientos que se utilicen para retirar los materiales depositados en fosos, contrafosos y canales no revestidos, deben ser los adecuados para evitar que, junto con limpiar, se agrande innecesariamente la sección de escurrimiento; en los revestidos se debe asegurar que ellos no provocarán daños, saltaduras o grietas en el hormigón.
Cuando se encuentren derrumbes, la sección se deberá reconformar con las menores dimensiones posi- bles, construyendo zonas de transición de ensanches y angostamientos paulatinos, y taludes con inclinaciones similares a las del resto del cauce y, en todo caso, compatibles con la estabilidad.
Las rocas o piedras de dimensiones mayores que 100 mm, así como la totalidad de la vegetación que se remueva en la limpieza, deberán trasladarse a botaderos autorizados; el tratamiento en el botadero se ajustará a lo dispuesto en la Sección 7.207, Especificaciones Ambientales Generales para el Mantenimiento, de este Volumen. Los suelos y piedras pequeñas podrán distribuirse dentro de la faja vial, colocándolas en lugares que garanticen que no volverán a escurrir hacia las obras de drenaje del camino.
Cuando los trabajos se realicen con el camino en servicio, antes de iniciarlos deberán adoptarse las medi- das que se señalan en la Sección 7.205, Seguridad Durante los Trabajos, de este Volumen.
Los equipos y procedimientos que se utilicen para retirar los materiales depositados en fosos, contrafosos y canales no revestidos, deben ser los adecuados para evitar que, junto con limpiar, se agrande innecesariamente la sección de escurrimiento; en los revestidos se debe asegurar que ellos no provocarán daños, saltaduras o grietas en el hormigón.
Cuando se encuentren derrumbes, la sección se deberá reconformar con las menores dimensiones posi- bles, construyendo zonas de transición de ensanches y angostamientos paulatinos, y taludes con inclinaciones similares a las del resto del cauce y, en todo caso, compatibles con la estabilidad.
Las rocas o piedras de dimensiones mayores que 100 mm, así como la totalidad de la vegetación que se remueva en la limpieza, deberán trasladarse a botaderos autorizados; el tratamiento en el botadero se ajustará a lo dispuesto en la Sección 7.207, Especificaciones Ambientales Generales para el Mantenimiento, de este Volumen. Los suelos y piedras pequeñas podrán distribuirse dentro de la faja vial, colocándolas en lugares que garanticen que no volverán a escurrir hacia las obras de drenaje del camino.
Cuando los trabajos se realicen con el camino en servicio, antes de iniciarlos deberán adoptarse las medi- das que se señalan en la Sección 7.205, Seguridad Durante los Trabajos, de este Volumen.
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