lunes, 13 de agosto de 2007

ABC revela que hubo presión para usar cemento en una ruta

La presidenta de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC), Patricia Ballivián, aseguró que la construcción de la carretera Tarija-Potosí-Chuquisaca, que presenta varias fisuras, se hizo con pavimento rígido por presión de las cementeras. La entidad abrió una querella contra la empresa Queiroz Galvao y ex ejecutivos de Caminos y espera la resolución del contrato.

Ballivián informó a La Prensa que la ejecución de la carretera presentó irregularidades desde la suscripción del contrato en 2003, durante la gestión del ex presidente Carlos Mesa. Explicó que inicialmente se había pensado en ejecutar las obras utilizando pavimento flexible, pero el diseño fue modificado para que se use el rígido, lo cual incluso elevó los costos de la obra hasta los 180 millones de dólares.

La funcionaria admitió que “se encareció el proyecto, pero no tendría la cuantificación ahora. La primera alternativa era utilizar pavimento flexible, pero con un decreto se cambió la orden y el Instituto Boliviano de Hormigón Armado (IBHA) hizo la adecuación al cemento rigido, al parecer por presión de los cementeros”. Ballivián no precisó los nombres de los empresarios o de las firmas.

Fuentes consultadas por La Prensa explicaron que la utilización de cemento en las carreteras es una técnica aún en fase de experimentación.

Las obras fueron adjudicadas a la empresa brasileña en noviembre de 2003 con un costo de 180 millones de dólares, de los cuales 120 provienen del crédito Proex de Brasil y 60 de la Corporación Andina de Fomento (CAF).

A finales de 2006, en algunos tramos de la carretera se presentaron fisuras en el revestimiento de pavimento rígido. Ayer, Queiroz Galvao, en una solicitada de prensa, atribuyó el problema a una variación brusca de la temperatura y a la altitud de la zona. Explicó que en el contrato existen mecanismos para resolver este tipo de incidentes que ahora deben usarse para dar continuidad al proyecto.

De acuerdo con Ballivián, existen otras irregularidades debido a que por decreto supremo se instruyó al Servicio Nacional de Caminos (SNC) ampliar el contrato que tenía con la brasileña en la ejecución de la obra la Mamora-Borusu, y que también se haga cargo del tramo Potosí-Tarija. Además, según la funcionaria, “la empresa supervisora fue contratada un año después de la firma del contrato, y en todo ese tiempo nadie le dijo a Queiroz Galvao si estaba haciendo bien o mal las cosas”.

Ballivián dijo que se deben establecer responsabilidades porque hay daño económico y técnico. Por eso ABC abrió una querella contra la constructora, ex ejecutivos del SNC —entre ellos José María Bakovic— en Potosí y la supervisora Ecoplan- Noronha, y remitió la documentación a la Fiscalía para que realice la investigación.

Agregó que si se disuelve el contrato con Queiroz Galvao, se contratará por excepción una nueva empresa brasileña y se desechará el pavimento rígido.

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