El expresidente del Servicio Nacional de Caminos (SNC), hoy Administradora Boliviana de Carreteras (ABC), José María Bakovic, aseveró que la empresa brasileña OAS no se irá del país afectada económicamente tras la inminente ruptura del contrato por la construcción de la carretera Villa Tunari–San Ignacio de Moxos.
“Estas empresas nunca se van perdiendo, estas empresas son poderosísimas en todo sentido (…) es difícil luchar contra una de estas empresas, pero aun así el contrato de financiamiento es terriblemente leonino, aunque el BNDES (Banco Nacional de Desenvolvimiento Económico e Social del Brasil) es un banco financiero de desarrollo de un país, hay cláusulas que pudieran ser del banco más extorsionador del mundo”, aseveró Bakovic en declaraciones a Erbol.
Bákovic recordó anteriores casos donde empresas constructoras abandonaron el país en favorable situación financiera y sin sanciones.
“Andrade Gutiérrez se ha ido sin acabar Cotapata–Santa Bárbara, Queiroz Galvão se ha ido de (la vía) Potosí-Tarija sin acabar la obra, sin reparar los daños, sin reconstruir el túnel Alarachi y encima le han pagado 23 millones de dólares y le han devuelto sus garantías, feliz se ha ido Queiroz Galvão y así se va ir también la OAS”, apuntó.
El exfuncionario afirmó que la decisión del presidente Morales se debe a que se dio cuenta del real desempeño de la empresa brasileña en los distintos proyectos camineros.
“Ciertamente si le han ocultado todas las irregularidades anteriores, hoy día se da cuenta del desempeño de OAS en Potosí-Uyuni, Potosí-Tarija y Villa Tunari–San Ignacio de Moxos; él ya no necesita informes engañosos porque él ya puede ir y ver en las obras que las cosas no andan”, sostuvo.
Agregó que en seis años del gobierno del MAS no se ha hecho una carretera de principio a fin; es decir, desde la adjudicación, la contratación hasta la entrega final.
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