Las piedras deben colocarse cuidadosamente de preferencia a mano, sin dejarla caer o tirarla, para no causar daño a las formaletas, a las tuberías transversales en el caso de cabezales o al concreto adyacente, parcialmente fraguado.
Todas las piedras antes de ser colocadas deben ser limpias y mojarse con agua limpia de manera de evitar que las piedras absorban agua del concreto.
Cada piedra debe ser rodeada de por lo menos 8 centímetros de concreto y no debe colocarse ninguna, a menos de 25 centímetros de cualquier superficie superior, ni a menos de 8 centímetros de cualquier otra superficie de la estructura que se está construyendo. Si se interrumpe la fundición, al dejar una junta de construcción, deben dejarse piedras sobresaliendo no menos de 10 centímetros para formar amarre.
Antes de continuar la fundición, debe limpiarse la superficie donde se colocará el concreto fresco y mojarse la misma con agua limpia. El concreto ciclópeo no debe ser usado en estructuras en las que el espesor sea menor de 30 cm.
No hay comentarios:
Publicar un comentario