Bacheo manual. Se debe entender como bacheo manual el procedimiento tradicional consistente en la remoción manual de la zona deteriorada, la limpieza de las paredes resultantes para posteriormente colocar un imprimante o un riego de liga, según corresponda, para finalizar con la colocación de una mezcla asfáltica.
Remoción del área deteriorada. Primeramente se deberá delimitar el área por remover demarcándola con pintura; será de forma rectangular o cuadrada y comprenderá toda la zona deteriorada que presente fallas o un bache e incluyendo, aproximadamente, unos 300 mm de pavimento en buenas condiciones.
Las mezclas asfálticas deberán cortarse de manera que las paredes queden verticales. Para ello se utilizarán
sierras, de preferencia, aún cuando también pueden emplearse taladros. La remoción alcanzará hasta una profundidad
en que las mezclas no presenten signos de agrietamientos o fisuras y, en el caso de baches, alcanzar como mínimo hasta el punto más profundo de él.
La remoción deberá programarse poniendo especial cuidado en no dañar la base granular existente bajo las capas asfálticas.
Relleno. Las paredes y fondo de la zona en que se realizó la remoción deben limpiarse mediante un barrido enérgico, que elimine todas las partículas sueltas y luego, de preferencia mediante soplado, retirar el polvo; las paredes deben quedar firmes y perfectamente limpias.
En seguida, la superficie se recubrirá con el ligante que corresponda según se especifica en 7.304.0202, para lo cual se utilizarán escobillones u otros elementos similares que permitan esparcirlo uniformemente (normalmente la dosificación está comprendida entre 1,3 y 2,4 l/m2).
Antes de colocar la mezcla asfáltica de relleno deberá verificarse que la emulsión de la liga haya quebrado, o que la imprimación haya penetrado según lo especificado. La mezcla asfáltica se extenderá y nivelará mediante rastrillos, colocando la cantidad adecuada para que sobresalga unos 6 mm sobre el pavimento circundante. En los extremos, y coincidiendo con las líneas de corte de la zona, se deberá recortar la mezcla de manera de dejar paredes verticales y retirar cualquier exceso. La compactación deberá realizarse con un rodillo neumático o liso de 3 a 5 t de peso. Alternativamente podrá usarse un rodillo manual, dependiendo del espesor de la capa por compactar. El desnivel máximo tolerable entre la zona reparada y el pavimento que la rodea será de 3 mm.
Remoción del área deteriorada. Primeramente se deberá delimitar el área por remover demarcándola con pintura; será de forma rectangular o cuadrada y comprenderá toda la zona deteriorada que presente fallas o un bache e incluyendo, aproximadamente, unos 300 mm de pavimento en buenas condiciones.
Las mezclas asfálticas deberán cortarse de manera que las paredes queden verticales. Para ello se utilizarán
sierras, de preferencia, aún cuando también pueden emplearse taladros. La remoción alcanzará hasta una profundidad
en que las mezclas no presenten signos de agrietamientos o fisuras y, en el caso de baches, alcanzar como mínimo hasta el punto más profundo de él.
La remoción deberá programarse poniendo especial cuidado en no dañar la base granular existente bajo las capas asfálticas.
Relleno. Las paredes y fondo de la zona en que se realizó la remoción deben limpiarse mediante un barrido enérgico, que elimine todas las partículas sueltas y luego, de preferencia mediante soplado, retirar el polvo; las paredes deben quedar firmes y perfectamente limpias.
En seguida, la superficie se recubrirá con el ligante que corresponda según se especifica en 7.304.0202, para lo cual se utilizarán escobillones u otros elementos similares que permitan esparcirlo uniformemente (normalmente la dosificación está comprendida entre 1,3 y 2,4 l/m2).
Antes de colocar la mezcla asfáltica de relleno deberá verificarse que la emulsión de la liga haya quebrado, o que la imprimación haya penetrado según lo especificado. La mezcla asfáltica se extenderá y nivelará mediante rastrillos, colocando la cantidad adecuada para que sobresalga unos 6 mm sobre el pavimento circundante. En los extremos, y coincidiendo con las líneas de corte de la zona, se deberá recortar la mezcla de manera de dejar paredes verticales y retirar cualquier exceso. La compactación deberá realizarse con un rodillo neumático o liso de 3 a 5 t de peso. Alternativamente podrá usarse un rodillo manual, dependiendo del espesor de la capa por compactar. El desnivel máximo tolerable entre la zona reparada y el pavimento que la rodea será de 3 mm.
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