La Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), puso en cuestión la adjudicación directa de la construcción del denominado Tramo I de la carretera sobre el Territorio Indígena del Pueblo Isiboro Sécure (TIPNIS), al haberlo adjudicado de manera directa a la Empresa Boliviana de Construcción (EBC) y la firma Asociación de Mantenimiento Vial (AMVI).
"Tienen que respetarse las normas, en este caso creo que ha habido un Decreto de excepción para esta carretera, pero lo más correcto y adecuado siempre va a ser llamar a una licitación", afirmó el presidente de la CEPB, Daniel Sánchez al ser consultado al respecto.
El pasado sábado, en el trópico de Cochabamba, la Administradora Bolivia de Carreteras (ABC), suscribió un contrato con la Empresa Boliviana de Construcción (EBC) y la firma Asociación de Mantenimiento Vial (AMVI) para la construcción del tramo carretero Villa Tunari- Isinuta, con una inversión de más de 32 millones de dólares.
El documento fue rubricado por el responsable de la ABC, Luis Sánchez, y los representantes de la EBC y de AMVI, en un acto que en el que participó el presidente Evo Morales, los ministros de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, de Obras Públicas, Vladimir Sánchez, y de Desarrollo Rural, Nemesia Achacollo, y el gobernador de Cochabamba, Edmundo Novillo. Para el Presidente de la Confederación de Empresarios de Bolivia, "de todas maneras la construcción de la carretera tiene que proseguir, porque es imperativo para el desarrollo productivo cochabambino".
De esa manera, el sector privados observó la adjudicación directa del Tramo Uno de la carretera Villa Tunari - San Ignacio de Moxos al asegurar que se debió respetar la norma, es decir convocar a un proceso de licitación público, mucho más cuando se trata de recursos públicos. "Se ha hecho por invitación directa, porque son empresas nacionales y una es empresa del Ministerio", dijo por su parte el ministro de Obras Públicas, Servicios y Vivienda, Vladimir Sánchez.
La autoridad de Estado ratificó que tendrá una longitud de 47,3 kilómetros y un ancho de calzada es de 9,30 metros, mientras las bermas a ambos lados de la carretera serán de un metro. También se anticipa que la rodadura será de un tratamiento doble y la velocidad promedio por el tramo se ha estimado en hasta 80 kilómetros por hora.
"La inversión es con recursos del TGN, son recursos nuestros y la inversión es de 32,5 millones de dólares", especificó el ministro Sánchez, al puntualizar que "este tramo no necesita de la Consulta, porque no es parte del territorio del TIPNIS".
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