Luego de un año y tres meses de operar en los 56 puntos de cobro de peaje (Santa Cruz 39, Potosí, Beni 10 y Pando 4) la empresa estatal Vías Bolivia, según los datos, aprueba en el área de recaudación, pero se aplaza en la mejora de los retenes.
Durante 2007 (febrero-diciembre), Vías Bolivia recaudó Bs 56.644.578, mientras que en 2006, cuando el cobro estaba en manos de un operador privado, el monto fue de Bs 54.619.247.
A decir de la recaudadora, esto le significó al Estado un ingreso extra de más de dos millones de bolivianos que pudo ser más si no se dejaba de recaudar, por la toma de retenes (Bs 7.145.440).
Para el director Ejecutivo de Vías Bolivia, Álvaro Ríos Oliver, esta pérdida significa un daño económico no sólo para Santa Cruz, sino también para el país. “Por distintos reclamos en Santa Cruz, Beni, Pando y Potosí se tomaron los retenes, provocando en los primeros cuatro meses de 2008 una pérdida de Bs 5,1 millones. Esto atenta contra el accionar de Vías Bolivia, puesto que las mejoras en los retenes y en los puestos de pesaje deben ser postergados, debido a que no se cumplen las metas de recaudación”, remarcó.
Si en parte los números le sonríen a Vías Bolivia, las condiciones de los retenes más alejados de Santa Cruz reflejan una pobreza franciscana.
En Chané, a 95 kilómetros de Santa Cruz de la Sierra, la temperatura ronda los 30 grados y la tierra seca, producto del viento, lastima la piel. En este lugar hay un punto de cobro de peaje; mejor dicho, debería haber, pero en cambio sólo hay una plataforma de cemento donde el trabajador debe desarrollar su labor.
“Es vergonzoso, los pobres no tienen dónde ir cuando llueve o hace mucho calor”, contó Ernesto Salazar, un poblador del lugar.
El retén de Okinawa, zona arrocera por excelencia, también a 95 kilómetros de la capital cruceña, presenta las mismas características.
Sus dos trabajadores no abundan en detalles. Explican que necesitan un mejor lugar y que ya les prometieron nuevas casetas. Detallan que trabajan tres turnos de ocho horas y que su sueldo, en promedio es de unos Bs 1.700.
Este puesto de cobro está formado por una vieja caseta, un turril y un palo con un balde rojo volcado en la punta. En el lugar no hay baño ni agua potable.
Según un empleado de Vías Bolivia del Km 17 (norte), la calidad laboral se deteriora a medida que los puestos de cobro se alejan de la ciudad.
En la tranca de Guabirá, a 54 kilómetros de la ciudad, la situación mejora un poco.
A un costado de este puesto de cobro, Vías Bolivia construyó una caseta para que su personal pueda descansar y preparar sus alimentos.
Entre tanto, en el Km 17 y en Pailón, a 49 kilómetros de Santa Cruz de la Sierra, la infraestructura para el cobro de peaje está mejor acondicionada.
Un trabajador, que prefirió no dar su nombre, sostuvo que el trato de Vías Bolivia es bueno, que cumplen con los pagos, pero aún deben trabajar en mejorar las condiciones laborales.
Según la recaudadora estatal, no se pudo cumplir el objetivo porque no cuentan con los recursos suficientes para llevar, como institución, estas mejoras laborales solicitadas por sus empleados.
Otros datos
- Vías Bolivia tiene 334 empleados distribuidos en Potosí (51), Santa Cruz (215), Beni (31), Pando (9) y en Oficina Nacional (28).
- Esta empresa empezó a operar en Potosí el 1 de febrero de 2007, el 24 de mayo del mismo año amplió sus actividades en Santa Cruz, Beni y Pando.
- En 2007, por tomas de retenes, Vías Bolivia dejó de facturar Bs 7.145.440. En los primeros cuatro meses de 2008 la pérdida ya llega a los Bs 5,1 millones.
Durante 2007 (febrero-diciembre), Vías Bolivia recaudó Bs 56.644.578, mientras que en 2006, cuando el cobro estaba en manos de un operador privado, el monto fue de Bs 54.619.247.
A decir de la recaudadora, esto le significó al Estado un ingreso extra de más de dos millones de bolivianos que pudo ser más si no se dejaba de recaudar, por la toma de retenes (Bs 7.145.440).
Para el director Ejecutivo de Vías Bolivia, Álvaro Ríos Oliver, esta pérdida significa un daño económico no sólo para Santa Cruz, sino también para el país. “Por distintos reclamos en Santa Cruz, Beni, Pando y Potosí se tomaron los retenes, provocando en los primeros cuatro meses de 2008 una pérdida de Bs 5,1 millones. Esto atenta contra el accionar de Vías Bolivia, puesto que las mejoras en los retenes y en los puestos de pesaje deben ser postergados, debido a que no se cumplen las metas de recaudación”, remarcó.
Si en parte los números le sonríen a Vías Bolivia, las condiciones de los retenes más alejados de Santa Cruz reflejan una pobreza franciscana.
En Chané, a 95 kilómetros de Santa Cruz de la Sierra, la temperatura ronda los 30 grados y la tierra seca, producto del viento, lastima la piel. En este lugar hay un punto de cobro de peaje; mejor dicho, debería haber, pero en cambio sólo hay una plataforma de cemento donde el trabajador debe desarrollar su labor.
“Es vergonzoso, los pobres no tienen dónde ir cuando llueve o hace mucho calor”, contó Ernesto Salazar, un poblador del lugar.
El retén de Okinawa, zona arrocera por excelencia, también a 95 kilómetros de la capital cruceña, presenta las mismas características.
Sus dos trabajadores no abundan en detalles. Explican que necesitan un mejor lugar y que ya les prometieron nuevas casetas. Detallan que trabajan tres turnos de ocho horas y que su sueldo, en promedio es de unos Bs 1.700.
Este puesto de cobro está formado por una vieja caseta, un turril y un palo con un balde rojo volcado en la punta. En el lugar no hay baño ni agua potable.
Según un empleado de Vías Bolivia del Km 17 (norte), la calidad laboral se deteriora a medida que los puestos de cobro se alejan de la ciudad.
En la tranca de Guabirá, a 54 kilómetros de la ciudad, la situación mejora un poco.
A un costado de este puesto de cobro, Vías Bolivia construyó una caseta para que su personal pueda descansar y preparar sus alimentos.
Entre tanto, en el Km 17 y en Pailón, a 49 kilómetros de Santa Cruz de la Sierra, la infraestructura para el cobro de peaje está mejor acondicionada.
Un trabajador, que prefirió no dar su nombre, sostuvo que el trato de Vías Bolivia es bueno, que cumplen con los pagos, pero aún deben trabajar en mejorar las condiciones laborales.
Según la recaudadora estatal, no se pudo cumplir el objetivo porque no cuentan con los recursos suficientes para llevar, como institución, estas mejoras laborales solicitadas por sus empleados.
Otros datos
- Vías Bolivia tiene 334 empleados distribuidos en Potosí (51), Santa Cruz (215), Beni (31), Pando (9) y en Oficina Nacional (28).
- Esta empresa empezó a operar en Potosí el 1 de febrero de 2007, el 24 de mayo del mismo año amplió sus actividades en Santa Cruz, Beni y Pando.
- En 2007, por tomas de retenes, Vías Bolivia dejó de facturar Bs 7.145.440. En los primeros cuatro meses de 2008 la pérdida ya llega a los Bs 5,1 millones.
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