El informe de la empresa Ecoviana, supervisora de la construcción del asfaltado de la vía Toledo-Ancaravi revela que la principal causa para la demora en la ejecución de la obra, está en la maquinaria insuficiente con la que cuenta la Empresa Sociedad Anónima "Vial Ancaravi", para encarar la construcción, muestra de ello es la baja ejecución.
De acuerdo al informe al 15 de marzo preparado por la Empresa Ecoviana, supervisora del proyecto de asfaltado del tramo Toledo- Ancaravi y remitido por la oficina regional de Administradora Boliviana de Carreteras Oruro, muestra que la empresa no ha avanzado y estos son algunos datos.
Hasta el 15 de marzo el Movimiento de tierras seria de 51,7 %. Mientras que las casillas de pavimentación, obras de drenaje, puentes, señalización, obras complementarias, zona de pesaje, zona de peaje, medio ambiente, servicios al ingeniero, están en cero.
Según el mismo informe ésta sería la maquinaria con la que cuenta "Vial-Ancaravi" para la construcción de 56 kilómetros de asfaltado: Tres motoniveladoras (GR 180), una motoniveladora (GR 140), una pala cargadora, tres rodillos lisos, un rodillo pata de cabra.
RESPONSABILIDADES
El asambleísta del Movimiento Sin Miedo (MSM) José Luis Toco, quién reviso el informe, pide responsabilizar a las autoridades que contrataron a la empresa "Vial Ancaravi", que no cumplió el contrato, por lo que existe notable retraso.
"Es necesario encontrar a los responsables que fueron parte de la revisión de documentos y posterior adjudicación a esta empresa que no tiene la mínima capacidad instalada para la ejecución del proyecto", señaló el asambleísta opositor.
El monto del contrato es de 196 millones de bolivianos de los cuales se habría cancelado el 26,2 % según el avance financiero, esto implicaría 51 millones de bolivianos aproximadamente y el avance físico es del 10 %, "un verdadero engaño al departamento", según Toco.
El intento de recisión de contrato presentado el pasado 19 de marzo a la Empresa Sociedad Anónima "Vial Ancaravi", sería una reacción tardía.
"Desde nuestro punto de vista muy tarde, cuando la población y los beneficiarios en su debido momento denunciaron que no existía avance en el proyecto, esto solamente puede ocurrir en nuestro departamento por la ausencia de autoridad, falta de conocimiento y la mediocridad para llevar adelante la gestión departamental", expresó el legislador departamental.
El tramo Toledo-Ancaravi contempla 56 kilómetros, que forman parte de la carretera bioceánica que une a Bolivia con Chile, tiene un ancho de plataforma de 10 metros, ocho metros para las vías con dos carriles y un metro a cada lado para las bermas. La obra es ejecutada por la Sociedad Anónima "Vial Ancaravi", con un presupuesto de 196 millones de bolivianos, de los cuales el 85 % corresponde al financiamiento de la Corporación Andina de Fomento (CAF) y el 15 % al Gobierno Autónomo Departamental de Oruro.
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