Única en el país. Así se podría calificar a la nueva carretera Doble Vía La Paz–Oruro, cuya construcción se realiza con tecnología de punta y el apoyo de un satélite. Cumple, además, el doble de los requisitos de cualquier otra obra similar.
Cambio visitó la obra. De lejos ya se puede apreciar una caravana de camiones que trepan el cerro, detrás del legendario pueblo de Calamarca. Esa es la ruta para llegar hasta la Chancadora, en la cima del monte. Esta es una de las plantas que la empresa Santa Fe, que tiene origen en Costa Rica, instaló para preparar el material que servirá de sub base y base para la carretera. Piedra y tierra se trituran y se juntan en la gigantesca máquina. Una decena de obreros trabaja en el lugar soportando vientos helados así como el mismo ruido que deja escapar la planta.
En la ruta misma, el trabajo tiene otras características. Por ejemplo, los tractores y la aplanadora portan una antena que los conecta directamente con un satélite, el cual establece el nivel que debe tener la plataforma. Todo es automático.
“El sistema se denomina GPS– RTK, es tecnología de punta, que yo sepa ésta es la primera obra carretera que se construye con esta tecnología en el país”, explicó el fiscal de la obra, ingeniero Nelson Perales.
Como la adecuación de la plataforma ya está en pleno proceso, la empresa Santa Fe, encargada de este primer tramo, comenzó ya con la instalación de la nueva planta procesadora de asfalto, recién llegada y para estrenar. En general, todo el equipo utilizado en este tramo es nuevo, explicó Perales.
“Lo importante es destacar que esta carretera es un salto cualitativo en construcciones en el país, aquí se están cumpliendo el doble de los requisitos que se cumplen en otras obras parecidas”, dijo.
Los trabajos de esta nueva carretera, que tiene una extensión de 203 kilómetros, comenzaron el 2010 y se prevé su conclusión para el año 2013. Está dividido en tres tramos y, por ahora, el avance está entre el dos y el 10 por ciento.
También, como pocas obras, la ruta tiene tres instancias de trabajo y control. La primera es la misma constructora, después está la supervisora y, además, está la presencia de un fiscal asignado por la ABC.
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