sábado, 15 de enero de 2011

Fallas más comunes de pavimentos de hormigón

Los pavimentos de hormigón que en general se utilizan en el país consisten en losas de hormigón de cemento Portland, sin armar y sin elementos para el traspaso de las cargas en las juntas. Las Especificaciones y Métodos LNV señalan los requisitos que deben cumplir los materiales por utilizar y los ensayos que se deben realizar para controlarlos, en tanto que el Volumen N 5 del Manual, contiene las especificaciones técnicas para la construcción de pavimentos de hormigón.

Para orientar correctamente las operaciones de conservación, necesarias para mantener el pavimento en una condición similar a la que tenía cuando se construyó, es conveniente tener presente la forma como trabaja este tipo de pavimento al ser sometido a cargas. Las losas del pavimento distribuyen la carga solicitante en una gran superficie, de manera que las tensiones que experimenta la subrasante son mucho menores que las que se dan en un pavimento flexible.

Como consecuencia de la forma de trabajar las zonas más débiles son los bordes y las juntas, que impli- can una discontinuidad. Para las primeras se minimiza el efecto procurando que la acción de las cargas se aleje del borde, en tanto que para las segundas ello se logra mediante la transmisión de parte de la carga a las losas vecinas. En el país este último efecto se produce sólo por el roce entre las caras de la junta (las barras de traspaso de cargas se utilizan en muchas partes para mejorar la eficiencia de la transmisión).

La necesidad de transmitir cargas a las losas vecinas a través de las juntas queda de manifiesto cuando
se reemplaza una losa deteriorada sin tomar medidas adecuadas para asegurar este efecto; muchas veces, al poco tiempo la losa antigua, vecina a la reemplazada, comienza a agrietarse rápidamente. Ello se debe, fundamentalmente, a que el reemplazo eliminó el traspaso de cargas en esa junta, de manera que ahora la losa antigua debe soportar cargas mucho más altas que antes. Cuando se reemplazan losas debe asegurarse en las juntas extremas un sistema apropiado
de transmisión de cargas, para lo cual lo más adecuado es colocar barras de acero diseñadas para esos propósitos; cuando no se colocan estos elementos debe dosificarse un hormigón en que el efecto de retracción por fraguado se minimice, de manera que las caras entre hormigón nuevo y antiguo no tiendan a separarse.

Al igual que los pavimentos asfálticos, los de hormigón presentan una serie de fallas cuya previsión y/o corrección se hace con operaciones de mantenimiento que, para efectos de ordenamiento, suelen agruparse en tres categorías: operaciones rutinarias; operaciones periódicas y operaciones de restauración. La definición y alcances de los tres tipos de operaciones se encuentran en la Sección 7.004 Glosario de Términos de este Volumen.

En la Tabla 7.201.6B se incluye una enumeración de las principales fallas que suelen presentar los pavi- mentos de hormigón.

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