domingo, 12 de septiembre de 2010

ABC adjudicó la reparación de la vía a 3 empresas

La Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) adjudicó la reparación y mantenimiento de la actual vía, y la construcción de la nueva, a las constructoras Santa Fe Copesa, Brabol y Cartelón Ciabol, las cuales comenzarán con la ejecución de sus planes de trabajo en octubre.

El gerente técnico de construcción de la ABC, Fernando Flores, informó que la adjudicación se realizó el 25 de junio. “Desde esa fecha tiene un plazo de tres meses para instalarse y ya tienen que empezar a ejecutar las obras”.

Sobre la señalización colocada por la ABC en abril y que en la actualidad está despintada y, en algunos casos, con rajaduras que impiden su visualización, Flores manifestó que las empresas adjudicatarias deben realizar las reparaciones que correspondan.

Después de que se verificó que la señalización fue sustraída por pobladores del área rural, la ABC inició a principios de año la campaña Guardianes de la Carretera con el fin de concientizarlos para que cuiden los materiales ante cualquier robo o daño.

Flores señaló que el arreglo de las ondulaciones que existen en al menos cuatro sectores del tramo La Paz-El Tholar, y donde se han producido más accidentes en lo que va del año, denominados ahuellamientos o espina de pescado, está a cargo de la empresa Santa Fe. “Desde octubre deben ejecutarse los trabajos y después empezaremos a fiscalizar”, agregó.

Ausencia de la carpa de la Policía Caminera

El Consejo Nacional de Seguridad Vial ofreció instalar una carpa de la Policía Caminera entre las localidades de Calamarca y El Tholar; sin embargo, La Razón confirmó que este compromiso no se cumplió. Tampoco se vio la presencia de efectivos realizando el patrullaje en la zona. Luego de registrarse al menos siete hechos de tránsito fatales entre marzo y abril, el viceministro de Seguridad Ciudadana, general Miguel Vásquez, anunció que los policías ubicados en la carpa realizarían un riguroso control con la utilización de radares a los vehículos que excedan la velocidad y a quienes invadan carril para rebasar a otro motorizado, una peligrosa maniobra causante de la mayoría de los siniestros.

Los rompemuelles no fueron colocados

Cada estación de servicio tenía la obligación de colocar rompemuelles a la salida de sus predios con el fin de que los conductores que hayan terminado de cargar combustible paren y esperen a que la vía esté expedita para maniobrar e ingresar a la carretera de nuevo. La Razón pasó por tres gasolineras en la ruta La Paz-Oruro y confirmó que en ninguna de ellas existe un rompemuelles. En abril de este año, dos personas perdieron la vida en una colisión de tres vehículos en este tramo vial. Según las primeras investigaciones, un camión provocó el siniestro porque salió intempestivamente de una gasolinera; otro, que iba detrás, intentó esquivarlo y en esta maniobra chocó con un tercero que circulaba por el carril contrario.

Hay daños en la señalización vertical de la carretera

Al menos seis carteles hechos de un material luminoso, ubicados a un lado de la vía tanto de ida a El Tholar como de vuelta a La Paz, están despintados, doblados y con rajaduras. Las leyendas “No adelantar” y “No cambiar de carril” no se leen ni a cinco metros de distancia. Asimismo, las tachas fluorescentes que se colocaron cerca de esa localidad fueron robadas. El compromiso de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) era colocar la misma señalización a lo largo de la ruta hasta cerca de Oruro, sin embargo no se concretó. En al menos cuatro sectores de la vía existen ondulaciones sobre la capa asfáltica, lo que provoca una pérdida de equilibrio, en especial de los vehículos livianos.

No hay control en las trancas para buses ni camiones

Ni los buses de servicio de transporte interdepartamental e interprovincial, ni los camiones son revisados por efectivos del Organismo Operativo de Tránsito en el puesto de control de Achica Arriba. Esos motorizados pasan el peaje una vez que pagan el servicio, mientras que los vehículos particulares son desviados de la vía por los policías que les exigen el botiquín, extinguidor y el triángulo de seguridad, pero si no los presentan, de todas maneras les permiten seguir el viaje. Ningún motorizado es sometido a un control de guiñadores ni del sistema de frenos, y tampoco se ve si el sistema de luces está en buenas condiciones. Este diario vio que un camión circulaba con uno de sus faroles trizado.

La ambulancia hace de patrulla muchas veces

La ambulancia que fue entregada al puesto de control de Achica Arriba por el Consejo Nacional de Seguridad Vial, funciona generalmente como patrulla. Así lo admitió un jefe policial, quien señaló que no sólo es utilizada para auxiliar a personas accidentadas, sino también para realizar patrullajes en la vía y fuera de ella. El módulo policial de ese sector cuenta con dos vehículos más, los cuales deberían realizar recorridos de control en el primer tramo de la carretera; sin embargo, no lo hacen por falta de combustible. El compromiso de las autoridades fue realizar un control riguroso en la ruta con la presencia constante de patrullas para controlar la velocidad, malos estacionamientos y otros factores.

Faltan radares y alcoholímetros en la ruta

Sólo en el puesto de Achica Arriba hay un radar que permite controlar la velocidad de los vehículos que pasan por este punto Luego de que se estableció, en abril, que la mayoría de los accidentes se producían por imprudencia de los choferes, el Consejo Nacional de Seguridad Vial se comprometió a entregar radares y alcoholímetros a todos los peajes instalados en las carreteras.

Sin embargo, un funcionario policial informó que en las demás trancas no hay ni radares ni alcoholímetros. Asimismo, La Razón confirmó que el puesto de San Pedro, al salir de Oruro, tampoco cuenta con este equipo para controlar a los vehículos.

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