sábado, 11 de octubre de 2008

CONCEPTOS GENERALES DE UNA ORGANIZACION PARA LAS EMERGENCIAS

Definición y Alcances. Se cataloga como emergencia a una situación imprevisible o poco frecuente, de una magnitud tal, que impide o restringe severamente el tránsito por una o mas vías importantes dentro del área de responsabilidad del servicio. Habitualmente estas situaciones se originan por fenómenos naturales que, básicamente, corresponden a condiciones meteorológicas extraordinariamente adversas y sismos de gran intensidad, pero que, even- tualmente, pueden también deberse a otros factores tales como incendios de bosques, explosiones, marejadas costeras, etc.

Un sismo intenso siempre crea una situación anómala en una zona muy extensa, de manera que los daños
y problemas que ocasiona se encontrarán por toda el área jurisdiccional de la organización, es decir, será una emergen- cia extensiva. Muy similar es la situación que crea el fenómeno meteorológico más frecuente en el país, y que correspon-
de a precipitaciones de intensidad y/o duración extraordinarias, que provocan inundaciones, aumentos no habituales en los caudales habituales, socavación de lechos de los ríos y pérdidas substanciales de la capacidad de soporte de los suelos por incrementos en el nivel de saturación.

Desde el punto de vista de la vialidad las condiciones atmosféricas también puede provocar otras situacio- nes de emergencia, tales como las heladas que cubren de hielo ciertos sectores de los caminos, marejadas que afectan caminos costeros y los aumentos extraordinarios del caudal de algunos ríos en época de deshielos, después de un invierno riguroso. También un incendio forestal de grandes proporciones puede crear una situación conflictiva en, al menos, parte de la red. Sin embargo, a diferencia de las emergencias nombradas antes, normalmente estas afectan sólo una parcialidad del área jurisdiccional de la organización, por lo que pueden catalogarse como restringidas.

La organización destinada al mantenimiento de una determinada red vial debe estar preparada para afron- tar, en forma eficiente y sin dilaciones, los requerimientos que impone una situación de emergencia. Las técnicas desti- nadas a reparar los daños causados por el fenómeno que provocó la emergencia no difieren mucho de las que habitual- mente se utilizan para construir y mantener obras viales, aún cuando muchas veces deben adoptarse soluciones no tradicionales para salvar determinadas situaciones. Por lo tanto, la eficiencia con que éstas se resuelven no depende tanto de las técnicas si no más bien de la actuación de la organización, la que debe ser capaz de actuar primeramente previniendo y luego, de manera diligente, siguiendo criterios y procedimientos predefinidos. Estos programas de acción deben ser completa y minuciosamente conocidos y entendidos no sólo por el personal superior que administra, sino que también por el personal de terreno, inspectores, operadores de maquinaria y obreros.

Aún cuando por definición las situaciones de emergencia son imprevisibles, en la actualidad hay organis- mos, independientes de la Dirección de Vialidad, que generan una serie de antecedentes, estadísticas e informes, que pueden ser de gran utilidad para que, de cierta manera, puedan preverse o estar alertas ante ciertos signos de que la emergencia puede desencadenarse. Probablemente hoy en día sean los sismos los únicos eventos que originan situa- ciones que no pueden predecirse con un mínimo de antelación; las emergencias originadas por grandes temporales pueden preverse con algún grado de anticipación, las crecidas producto de los deshielos son previsibles cuando se dispone de los antecedentes adecuados, igual cosa sucede con las heladas o los problemas que crea el tiempo frío, etc.

La existencia de mucha información no puede, sin embargo, garantizar por sí sola la eficiencia de un sistema de gestión ante una emergencia. Para que sea útil, la información debe primeramente localizarse, a veces adaptarse a las necesidades propias del objetivo que se persigue, mantenerse actualizada y procesarse mediante un sistema experto que correlacione las estadísticas con las probabilidades de fallas en la red vial. Un sistema experto que estime los probables efectos derivados de un determinado fenómeno, puede ser extremadamente simple o muy comple-
jo, pero, en cualquier caso, debe estar calibrado a las condiciones y peculiaridades propias de cada red. Por lo tanto, la experiencia recogida en eventos similares del pasado es la base de cualquiera de estos sistemas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario