sábado, 18 de octubre de 2008

ANTECEDENTES GENERALES, SEGURIDAD VIAL: Antecedentes Generales (II)

La seguridad se encuentra ligada a todos y cada uno de los elementos que conforman un camino, de
manera que cada vez que se interviene sobre ellos deben considerarse las implicancias de esa acción sobre la seguri- dad vial. Algunos ejemplos de elementos que atentan seriamente contra la seguridad y de cómo a veces con un adecua-
do manejo se pueden disminuir los riesgos son:

- Vegetación que obstruye la visibilidad. Al eliminar la vegetación y otros elementos existentes dentro de la faja vial, debe cuidarse que el despeje lateral sea adecuado para dar una distancia de visibilidad que concuerde con la velo- cidad de diseño del camino.

- Taludes de terraplenes muy pronunciados. Un vehículo que pierde el control y abandona la plataforma del camino, puede encontrarse con un terraplén cuya inclinación es 1 : 1,5 ( V : H ), con probabilidad de volcamiento. Si la inclinación del talud hubiera sido 1:4 (V : H), o más tendido, probablemente se hubiera evitado el volcamiento siendo
un accidente menos grave. Muchas veces con un costo adicional mínimo es posible lograr la situación descrita, en algunos tramos a lo menos.

- Carpetas granulares con cordones de material suelto.

- Bermas desniveladas o en mal estado; aún cuando el desnivel máximo aceptable es una función de la velocidad se puede aceptar que, sin atentar seriamente contra la seguridad, éste no debe ser superior a 50 mm.

- Angostamientos de la calzada producidos por alcantarillas cortas y por muros de boca cercanos a las pistas de circulación.

- Las postaciones y canales de regadío localizados a los costados y a poca distancia del borde de la calzada.

- Las postaciones de iluminación que se emplazan en las medianas, en especial si éstas tienen menos de 6 m de ancho.

- Desniveles en el borde exterior de la plataforma, originados por erosiones o por acciones de los peatones que habitualmente cruzan el camino en un punto determinado.

- Barreras metálicas de seguridad poco adecuadas al tipo de tránsito que circula, de longitud inapropiada y/o sin dispositivos terminales adecuados.

- Accesos al camino que no disponen de una visibilidad adecuada.

- En general, la existencia de instalaciones que constituyen puntos duros.


La seguridad vial tiene tantos aspectos que considerar, que la decisión de colocar un dispositivo de segu- ridad debe ser el resultado de un estudio de ingeniería acabado, basado en dos consideraciones fundamentales; un estudio cuidadoso del terreno y sus condiciones y la implantación de un dispositivo completamente ajustado a patrones
o modelos perfectamente definidos, y que se aplica siempre que se dan condiciones similares, cualquiera sea el lugar o
camino de la red vial.

Por las consideraciones expuestas, el equipo de mantenimiento no sólo debe limitarse a conservar los dispositivos con que se concibió originalmente la obra, sino que debe plantearse una revisión crítica periódica de la suficiencia y calidad del sistema de seguridad de la vía, con miras a complementarlo y/o corregir eventuales defectos. Las modificaciones deben encuadrarse estrictamente dentro del marco definido por la norma o instructivo, aún cuando
se refieran a una situación muy especial.

La revisión del estado y suficiencia del sistema de seguridad debe realizarse durante los intervalos en que
se den las condiciones más desfavorables para la circulación: horas de mayor tránsito, períodos de precipitaciones intensas, durante la noche, etc.

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